Formación original:
Manel Cantón - guitarra española, teclados y voz David Cantón - teclados Ramón Doblas - batería Ildefonso García - guitarra eléctrica Antonio Ferrer - bajo |
Segunda formación:
Manel Cantón - guitarra española y voz Frank Moreno - teclados David Cantón - batería Yannick Leduc - guitarra eléctrica Juan Palacios - bajo |
Tercera formación:
Manel Cantón - guitarra española y voz David Cantón - teclados Ramón Iniesta - batería Yannick Leduc - guitarra eléctrica Juan Palacios - bajo |
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El 30 de Abril del año 1981 se pone en marcha un grupo llamado Doble Zero. Surge en Vilafranca del Penedés, producto de la admiración por el maestro Jesús de la Rosa y el grupo Triana. Deciden hacer versiones “a su manera” (sin imitar) y añadiendo temas propios.
El grupo lo forma Manel Cantón (catalán de padres granadinos) con la guitarra española, teclados y voz, además de tocar la eléctrica en algunos temas, tenía 16 años cuando empezó; Ramón Doblas (andaluz de Monturque, Córdoba) tocando la batería; Ildefonso García (de Montoro, Córdoba) a la guitarra eléctrica; y Antonio Ferrer (primo de Manel y también catalán de padres granadinos) al bajo.
Del 81 al 89, debido a los problemas con el servicio militar, hacen algunos bolos sin perder el contacto entre ellos, siendo a finales del 89 cuando deciden hacer una banda profesional y cuando se les suma David Cantón con sólo 14 años, hermano de Manel, tocando los teclados.
A partir de ese momento deciden hacer sólo composiciones propias y para promocionarse se inscriben en un concurso que organizaba Radio Barcelona de la Cadena SER. Grabaron una cinta de cassette y se presentaron junto a 199 grupos más. Llegaron a la final que la formaban cuatro grupos. El premio era grabar un single. Corría el año 1991 y arrasaron en la final, quedando los segundos. Por problemas políticos no fueron los ganadores, pero moralmente sí lo consiguieron. Incluso los otros tres grupos finalistas también lo reconocieron. Al final, no grabaron el single, pero gracias a los contactos que consiguieron en el concurso, le ofrecen grabar un LP.
Cuando fueron a registrar el nombre de Doble Zero no pudieron hacerlo por estar ya registrado. Hay que recordar que existió a mediados de los 70’s un grupo valenciano con ese nombre, quienes editaron un LP en 1978 para el sello Nevada. Entonces deciden cambiar el nombre y buscando un nombre corto y con una sola palabra, pero que tuviese un poco de sabor andaluz. Se les ocurren el nombre de Montoro, en honor a la localidad natal andaluza de uno sus componentes.
Graban un vinilo en el 91 con Divucsa (anteriormente Belter). Su título “Esencia”. El sueño se ve hecho realidad, pero al mismo tiempo marca el futuro del grupo, ya que, debido a su inexperiencia, firman un contrato leonino que los une a un manager que no los mueve en los círculos adecuados y las actuaciones fueron muy escasas. Como anécdota, comentar que la única vez que actúan en Andalucía es para presentar su primer disco en Montoro (Córdoba).
Después, contactan en Sevilla con Canal Sur y Espectáculos Pulpón, y en Córdoba con Los Albets para moverlos musicalmente por el territorio andaluz. Se despierta un fuerte interés siempre y cuando la discográfica se mojara con promoción y radio pero los promotores no querían organizar conciertos, exponer su dinero y que la discográfica llenara sus arcas al vender mayor número de discos.
Vuelven a Barcelona y hablan con Ramón Rodó, el director de la Compañía y les dice que cuente con su apoyo, acordando promocionar el tema “Sueño zíngaro”, que desde el punto de vista del grupo era el tema más representativo para ellos y con mayor calidad.
Sale un single promocional pero en la cara A aparece el tema “Cuento de fantasmas”, el más comercial del LP, y en la cara B el deseado “Sueño zíngaro”. Gran error. La Cadena Dial pincha para toda España la cara A. Fruto de la mala promoción a nivel nacional, le plantan cara al Sr. Rodó para rescindir el contrato, pero éste les dice que no, que la duración es de 10 años.
Entonces, por el poco interés que la compañía pone en el proyecto, en 1995 deciden disolverse.
Unos componentes dejan la música y otros continúan en solitario, pero nunca perdieron el contacto entre ellos, siempre fueron muy buenos amigos. Manel es el que mayor actividad musical produce, componiendo y actuando en otros proyectos personales.
A principio de la nueva década Manel recibe la llamada de un fan muy especial que, tras escucharlos por la radio en Santander, les anima a volver.
Dos semanas después vuelve a hablar con él para decidir qué hacer. A Manel se le ocurre localizar a Joaquín Luqui, el entonces director de los 40 Principales de la Cadena SER. Se contacta con este famoso crítico musical y, tras una cita en la que muestra gran interés, queda a la espera de recibir nuevo material grabado.
Se pusieron manos a la obra y organizaron varios casting para seleccionar los componentes que les faltaban. Buscaban músicos entendidos, no querían profesionales a sueldo, solo compañeros y personas que se involucraran con la idea. Así, los hermanos Cantón vuelven a formar la banda.
En Enero de 2004 comienzan a ensayar Juan Palacios (de Vilanova i la Geltrú, de padres jienénses) al bajo, Yannick Leduc (francés) a la guitarra, Frank Moreno (del Prat de Llobregat) en los teclados, David Cantón pasa a batería y su hermano Manel con la voz y la guitarra española.
Actualizan el directo de la primera etapa y rescatan algunas ideas. Manel monta algunos temas y comienzan a actuar. La fatalidad hace que cuando la banda estaba lista fallece Joaquín Luqui, por lo que todo se derrumba y deciden producir el segundo disco ellos mismos.
Justo antes de grabar el nuevo trabajo se va de la banda Frank Moreno que aportó muchas ideas, pero prefería buscar un futuro más profesional. David pasa a teclados. Como batería entra Ramón Iniesta, catalán también.
En 2008 graban su segundo trabajo, esta vez en formato CD. Fruto del enfado con todo lo sucedido en la promoción de su primer disco, y a modo reivindicativo, deciden poner las cosas en su sitio y llaman a su nuevo trabajo “Sueño zíngaro”, para zanjar la polémica promoción del 91.
La grabación duró más de un año, de forma relajada, con buena calidad de sonido, mucho cariño, y el disco sale editado en Audiovisuals de Sarriá S.L. con una tirada sólo de 1.000 unidades.
Tras el lanzamiento Manel contacta con Gonzalo García-Pelayo, pero éste ya había dejado la producción y representación de los grupos. La mala suerte parece cebarse con Montoro.
La banda continúa actuando pero deciden dar un aire nuevo, con otra puesta en escena. Se visten de forma más elegante y menos rockera. Y comienzan a actuar en teatros y salas de los alrededores donde el público era diferente, se veía el espectáculo sentado, se saboreaban con mayor detalle los temas…
Actualmente la banda está queda en un compás de espera sin descartar un nuevo proyecto que los vuelva a ilusionar.
El grupo lo forma Manel Cantón (catalán de padres granadinos) con la guitarra española, teclados y voz, además de tocar la eléctrica en algunos temas, tenía 16 años cuando empezó; Ramón Doblas (andaluz de Monturque, Córdoba) tocando la batería; Ildefonso García (de Montoro, Córdoba) a la guitarra eléctrica; y Antonio Ferrer (primo de Manel y también catalán de padres granadinos) al bajo.
Del 81 al 89, debido a los problemas con el servicio militar, hacen algunos bolos sin perder el contacto entre ellos, siendo a finales del 89 cuando deciden hacer una banda profesional y cuando se les suma David Cantón con sólo 14 años, hermano de Manel, tocando los teclados.
A partir de ese momento deciden hacer sólo composiciones propias y para promocionarse se inscriben en un concurso que organizaba Radio Barcelona de la Cadena SER. Grabaron una cinta de cassette y se presentaron junto a 199 grupos más. Llegaron a la final que la formaban cuatro grupos. El premio era grabar un single. Corría el año 1991 y arrasaron en la final, quedando los segundos. Por problemas políticos no fueron los ganadores, pero moralmente sí lo consiguieron. Incluso los otros tres grupos finalistas también lo reconocieron. Al final, no grabaron el single, pero gracias a los contactos que consiguieron en el concurso, le ofrecen grabar un LP.
Cuando fueron a registrar el nombre de Doble Zero no pudieron hacerlo por estar ya registrado. Hay que recordar que existió a mediados de los 70’s un grupo valenciano con ese nombre, quienes editaron un LP en 1978 para el sello Nevada. Entonces deciden cambiar el nombre y buscando un nombre corto y con una sola palabra, pero que tuviese un poco de sabor andaluz. Se les ocurren el nombre de Montoro, en honor a la localidad natal andaluza de uno sus componentes.
Graban un vinilo en el 91 con Divucsa (anteriormente Belter). Su título “Esencia”. El sueño se ve hecho realidad, pero al mismo tiempo marca el futuro del grupo, ya que, debido a su inexperiencia, firman un contrato leonino que los une a un manager que no los mueve en los círculos adecuados y las actuaciones fueron muy escasas. Como anécdota, comentar que la única vez que actúan en Andalucía es para presentar su primer disco en Montoro (Córdoba).
Después, contactan en Sevilla con Canal Sur y Espectáculos Pulpón, y en Córdoba con Los Albets para moverlos musicalmente por el territorio andaluz. Se despierta un fuerte interés siempre y cuando la discográfica se mojara con promoción y radio pero los promotores no querían organizar conciertos, exponer su dinero y que la discográfica llenara sus arcas al vender mayor número de discos.
Vuelven a Barcelona y hablan con Ramón Rodó, el director de la Compañía y les dice que cuente con su apoyo, acordando promocionar el tema “Sueño zíngaro”, que desde el punto de vista del grupo era el tema más representativo para ellos y con mayor calidad.
Sale un single promocional pero en la cara A aparece el tema “Cuento de fantasmas”, el más comercial del LP, y en la cara B el deseado “Sueño zíngaro”. Gran error. La Cadena Dial pincha para toda España la cara A. Fruto de la mala promoción a nivel nacional, le plantan cara al Sr. Rodó para rescindir el contrato, pero éste les dice que no, que la duración es de 10 años.
Entonces, por el poco interés que la compañía pone en el proyecto, en 1995 deciden disolverse.
Unos componentes dejan la música y otros continúan en solitario, pero nunca perdieron el contacto entre ellos, siempre fueron muy buenos amigos. Manel es el que mayor actividad musical produce, componiendo y actuando en otros proyectos personales.
A principio de la nueva década Manel recibe la llamada de un fan muy especial que, tras escucharlos por la radio en Santander, les anima a volver.
Dos semanas después vuelve a hablar con él para decidir qué hacer. A Manel se le ocurre localizar a Joaquín Luqui, el entonces director de los 40 Principales de la Cadena SER. Se contacta con este famoso crítico musical y, tras una cita en la que muestra gran interés, queda a la espera de recibir nuevo material grabado.
Se pusieron manos a la obra y organizaron varios casting para seleccionar los componentes que les faltaban. Buscaban músicos entendidos, no querían profesionales a sueldo, solo compañeros y personas que se involucraran con la idea. Así, los hermanos Cantón vuelven a formar la banda.
En Enero de 2004 comienzan a ensayar Juan Palacios (de Vilanova i la Geltrú, de padres jienénses) al bajo, Yannick Leduc (francés) a la guitarra, Frank Moreno (del Prat de Llobregat) en los teclados, David Cantón pasa a batería y su hermano Manel con la voz y la guitarra española.
Actualizan el directo de la primera etapa y rescatan algunas ideas. Manel monta algunos temas y comienzan a actuar. La fatalidad hace que cuando la banda estaba lista fallece Joaquín Luqui, por lo que todo se derrumba y deciden producir el segundo disco ellos mismos.
Justo antes de grabar el nuevo trabajo se va de la banda Frank Moreno que aportó muchas ideas, pero prefería buscar un futuro más profesional. David pasa a teclados. Como batería entra Ramón Iniesta, catalán también.
En 2008 graban su segundo trabajo, esta vez en formato CD. Fruto del enfado con todo lo sucedido en la promoción de su primer disco, y a modo reivindicativo, deciden poner las cosas en su sitio y llaman a su nuevo trabajo “Sueño zíngaro”, para zanjar la polémica promoción del 91.
La grabación duró más de un año, de forma relajada, con buena calidad de sonido, mucho cariño, y el disco sale editado en Audiovisuals de Sarriá S.L. con una tirada sólo de 1.000 unidades.
Tras el lanzamiento Manel contacta con Gonzalo García-Pelayo, pero éste ya había dejado la producción y representación de los grupos. La mala suerte parece cebarse con Montoro.
La banda continúa actuando pero deciden dar un aire nuevo, con otra puesta en escena. Se visten de forma más elegante y menos rockera. Y comienzan a actuar en teatros y salas de los alrededores donde el público era diferente, se veía el espectáculo sentado, se saboreaban con mayor detalle los temas…
Actualmente la banda está queda en un compás de espera sin descartar un nuevo proyecto que los vuelva a ilusionar.